Recientemente,
en el marco de un encuentro con jóvenes estudiantes universitarios
revolucionarios, he escuchado con beneplácito la decisión de
nuestro presidente obrero de
hacer una revisión de los programas de becas de estudios de
postgrado en el exterior de Fundayacucho.
El
programa de becas de postgrado de Fundayacucho en tiempos de la
cuarta república funcionaba bajo la modalidad de préstamo bajo el
compromiso de un fiador, favoreciendo a una minoría privilegiada. A
raíz de la llegada al poder de nuestro comandante eterno, estos
programas fueron transformados en becas no reembolsables,
condonándose de esta manera la deuda de los beneficiarios con esta
institución.
A
pesar de que en tiempos de revolución bolivariana se han dado
enormes avances en materia de aumento de beneficios sociales,
dotación, becas, etc.; hacia la población universitaria de nuestro
país, el tema de la inclusión de los que memos tienen parece estar
ausente en programa de becas de postgrado de Fundayacucho-embajada de
Francia.
Soy
profesor universitario jubilado, situación que no me ha impedido
emprender acciones dirigidas a fomentar el desarrollo socioeconómico
de los invisibilisados por la cuarta república. De esta manera he
formado un grupo junto a algunos ex alumnos cuyo fin es promover la
inclusión de niños y jóvenes con discapacidad a través de
actividades socioproductivas. Tal es el caso del conuco didáctico
agroecológico, cuyo fin es compenetrar a jóvenes y niños con esta
condición en el mundo de los cultivos agroecológicos.
A
principio de este año, uno de mis ex alumnos y miembro de del grupo
(el cual prefiero mantenerlo en anonimato para evitarle represalias
por parte de la burocracia contrarrevolucionaria), decidió
participar en la selección del programa de becas de postgrado en el
marco del convenio Fundayacucho-embajada de Francia, para cursar
estudios en el área de la agricultura sustentable en dicha nación.
Para
todos nosotros fue un gran regocijo cuando nos enteramos que uno de
nosotros tomaría tal iniciativa, ya que ello podría traernos nuevos
conocimientos que mejorarían nuestra accionar. Los planes se dieron
satisfactoriamente ya que nuestro compañero fue preseleccionado para
una entrevista de selección desarrollada en el mes de marzo del
presente año.
Lamentablemente
nuestro camarada no fue seleccionado, y es ahí donde quiero dejar
algunas reflexiones y hacer un llamado al ministro
del área y al presidente de Fundayacucho sobre los mecanismos que
emplea dicha institución para la selección de los beneficiarios
dentro de ese programa de becas de postgrado.
Una
funcionaria de dicha institución
de apellido Pereira informó a nuestro compañero que en
ese proceso se tomó en cuenta que el aspirante tuviera el nivel de
francés óptimo. Ahora bien, para evaluar sí una persona domina un
determinado idioma se debe evaluar cuatros aspectos: lectura,
escritura, habilidad oral, y habilidad auditiva.
La
única prueba que le hicieron a nuestro compañero relacionada con el
idioma francés fue una pequeña charla de unos 5 minutos, evaluando
sólo el aspecto oral. Un punto a destacar es que este camarada
nuestro maneja en diversos grados varios idiomas, pero lo ha hecho a
través del autoestudio, él no tiene dinero para pagar clases en una
de las grandes y afamadas escuelas de idiomas en donde se forman los
hijos de la burguesía.
De
la misma manera, llama la atención cómo dentro de las palabras de
la referida
funcionaria no destaca el elemento socioeconómico de los aspirantes,
así como la pertinencia política y revolucionaria de la propuesta
de proyecto de investigación que se debe consignar como parte de los
requisitos para optar a la beca.
Adicionalmente
hay que señalar que nuestro compañero nos comentó que dos de los
tres miembros del jurado de entrevista no estaban consustanciados con
la revolución bolivariana, sus preguntas giraban
más bien hacia desestimar los planes de estudio del aspirante,
dejando a un lado aspectos importantes del solicitante tales como la
acción social y comunitaria, situación socieconómica, inserción
dentro del plan de la patria de proyecto de investigación, entre
otros.
Finalmente,
recalco mi intención a través del presente es hacer un llamado al
ministro de ciencia y tecnología, y al presidente de Fundayacucho,
para que le “metan la lupa” a este programa de becas con el fin
de que se revisen los criterios de selección, de manera que la
inclusión social sea el eje fundamental de los mismos. Igualmente
propongo se tome en cuenta la situación socioeconómica de los
aspirantes por encima de cualquier otro factor, ya actualmente es
posible que se le esté dando una beca a quien económicamente tenga
mejor situación, dejando a un lado a los que menos tienen.
Recordemos que los hijos de la burguesía no tienen que vencer
ninguna dificultad material para poder estudiar, el hijo del obrero
tiene el mérito de estudiar, luchar y vencer miles de adversidades
materiales. Tomemos esto en cuenta para construir el socialismo
bolivariano legado de nuestro comandante eterno Hugo Chávez.
Prof.
José Caraballo