Desde el año 2004 la Revolución Bolivariana a través de la Corporación Venezolana Agraria (CVA) ha hecho una gigantesca e importante inversión por la cual no se han obtenido para la fecha resultados al menos satisfactorios. Esta inversión ronda los 500 millardos de Bs (500 Millones de bolívares fuertes) en la construcción y reparación de centrales azucareros.
Dicha inversión persigue potenciar el sector azucarero nacional a través de, entre otros proyectos, la construcción de un central azucarero en Sabaneta de Barinas con una capacidad de molienda de 10.000 Ton/día de caña de azúcar, para una producción de 100.000 toneladas de azúcar al año; la construcción de un central azucarero en el estado Cojedes con idénticas características en cuanto a capacidad y producción de azúcar; la construcción de un central azucarero en el estado Monagas también con idénticas características en cuanto a capacidad y producción de azúcar.
De la misma manera se emprendió la repotenciación y expropiación de los centrales Cumanacoa en el estado Sucre, con una capacidad 1500 Ton/día de molienda de caña de azúcar y de 25.000 toneladas de producción de azúcar al año; el Central Motatán con capacidad de 800 Ton/día de molienda de caña y de 15.000 Ton de azúcar al año.
Importante es mencionar la reactivación del Central Azucarero Pío Tamayo en el estado Lara con capacidad de molienda de 1.000 Ton/día de caña de azúcar y de 20.000 Ton de azúcar al año. Igualmente es importante agregar el convenio con la república islámica de Irán para la construcción de un central azucarero de 10.000 Ton/día de molienda de caña de azúcar con una producción de 100.000 Ton. de azúcar al año.
Todo este panorama se enmarca dentro de las políticas revolucionarias diseñadas por nuestro comandante Chávez de crear un sólido sector agroindustrial azucarero del estado venezolano, que perseguía entre otras premisas atacar el déficit de azúcar del país el cual ronda las 400.000 Ton de azúcar, la cual tenemos que importarla, de la misma manera, favorecer con políticas socialistas a los pequeños agricultores en la zonas de influencia de los centrales azucareros, que contrasten con el trato mercantilista que actualmente reciben de los centrales azucareros privados (citamos ejemplos: El Palmar, El Carora, El Pastora, Río Turbio, El Cariaco, entre otros).
Transcurrido cuatro años del lanzamiento de esta política por parte de nuestro presidente, los resultados distan mucho de ser satisfactorios, con costos políticos y económicos que son importante no perder de vista, ya que en primer lugar los dueños de los centrales privados continuamente acapararan y encarecen el producto, creando desabastecimiento entre la población, obligando al gobierno a flexibilizar sus políticas y a otorgarle licencia de importación de azúcar. En segundo lugar, los productores de caña son victimas de los capitalistas especuladores del campo, ya que esta cadena especulativa encarece los costos de producción (corte, alza, transporte de caña, y mecanización) y no permite al campesino tener una retribución justa y a tiempo por su producto en las factorías capitalistas (melaza, bagazo, cachaza, grados brix, azúcar, entre otros). De esta manera se empobrece a las mayorías, enriqueciendo a pocas personas.
Adicionalmente, se presenta el problema del abandono del campo. El deficiente estado de las vías agrícolas en las zonas de influencias de los centrales se une a que no se impulsa oportunamente la siembra de la caña, no por falta de recursos económicos por parte del estado para el financiamiento, si no por falta de voluntad política e intención velada de quebrar a los pequeños y vulnerables productores para que estos se vean en la obligación de vender sus tierras o arrendarlas a particulares y centrales privados a precios irrisorios.
Por otra parte, existe una gran incertidumbre entre los campesinos pequeños cañicultores, que no ven la salida definitiva a su situación socioeconómica y la población en general que no consigue fácilmente ni barata el azúcar para tener en sus hogares, así como no ve la generación de empleos relacionados a la cadena productiva de la industria azucarera nacional para salir de la pobreza de manera digna.
Ciertamente, a pesar de los avances que ha tenido en los últimos años la construcción del Complejo Agroindustrial Azucarero Ezequiel Zamora (CAAEZ), y la reactivación del Central Azucarero Pío Tamayo, los resultados del resto de las plantas agroindustriales azucareras antes mencionadas distan mucho de ser satisfactorios, encontrándose su origen en la mala gerencia, falta de voluntad política y presumibles hechos de corrupción como lo es el cobro de comisiones. El panorama actual podemos resumirlo de la siguiente manera:
· El caso del central Cojedes el cual tiene tres (03) años en construcción, con apenas un 4% de avance, en donde solamente se han levantado los terraplenes, los cuales están en grave riesgo de inundación ya que los mismos se encuentran por debajo de las cotas de inundación de los ríos Tirgua y Cojedes. En el último trimestre del año 2007 se le dio un impulso importante a la construcción de drenajes. Sin embargo, este es un central de 2da mano proveniente de la república de Cuba el cual puede considerarse obsoleto en relación a la tecnología actual. El estado promovió el cultivo de caña de azúcar en 3.000 ha, modificando los patrones culturales de los campesinos, llevándolos de productores de ganado doble propósito a cañicultores. Pero, por si fuera poco la caña de estos productores beneficia sólo al capitalista central privado El Palmar, usufructuando actualmente un núcleo de cosecha financiado por el gobierno revolucionario para beneficiar al pueblo de Trujillo.
· El Central Monagas tiene dos (02) años en construcción, con apenas un 1% de avance, en donde solamente se ha comprado los terrenos y el año pasado se iniciaron los trabajos de construcción de drenajes. Esta es una planta azucarera de 2da mano proveniente de la república de Cuba el cual puede considerarse obsoleto en relación a la tecnología actual. El estado promovió el cultivo de caña de azúcar en 800 ha, modificando los patrones culturales de los campesinos, llevándolos de productores de ganado doble propósito a cañicultores, pero por si fuera poco la caña de estos productores beneficia sólo al capitalista central privado Cariaco.
· El Central Cumanacoa en el estado Sucre, a pesar de que en el último trimestre del año 2007 tuvo significativos avances en su reparación llevándose de un 50% a un 90%, ha caído nuevamente en un letargo. Su historial incluye su expropiación siendo una planta extremadamente deteriorada y por ende con una recuperación sumamente costosa en función de su capacidad de producir azúcar, pudiendo haberse buscado mejores alternativas tanto económicas como para el impacto social. En la actualidad, a pesar de que este año pudiera terminarse su reparación, no producirá beneficios al productor de caña ni a la población consumidora puesto que se hará pasado el tiempo pertinente de cosecha. Los productores no obtendrán el beneficio por su trabajo y la CVA negligente tendrá que optar por la indemnización a los mismos, o subsidiar el arrime de la caña al capitalista central privado Cariaco. Se estará así beneficiando sólo al capitalista con el regalo de la materia prima, ya que en esto tipo de centrales se estafa al productor con relación a la medición del grado brix. Por otro lado y peor aún, no se ha hecho prácticamente nada para sembrar y garantizar la caña para una eventual zafra 2009, proyectando así el oscuro panorama para los próximos años. La nueva Junta Directiva de CVA AZUCAR el 18 de Enero de 2008 decretó en emergencia este central con la finalidad de darle celeridad a las reparaciones, observándose que el arranque aún no se ha concretado. El comandante Chávez anunció en el primer “Aló Presidente” del 2008 dicho arranque para el día 15 de Febrero.
· El Central Motatán tuvo en el año 2007 un importante impulso en cuanto a su reactivación, culminándose a finales de ese mismo año la reparación del mismo, sin embargo debido a la negligencia por parte de la nueva administración de la CVA AZUCAR a principios del año 2008, explotó una de las calderas provocando el grave saldo de dos obreros lesionados. Esta situación generó que la planta no entrara en funcionamiento el día 15 de Enero como se tenía pautado y lo cual fue además también anunciado por el Presidente Chávez en su primer “Aló Presidente” del 2008, provocando malestar, descontento y desánimo entre lo agricultores, trabajadores, y población en general, ya que esperaban arrimar sus cañas a dicho central. De esta manera son 3.000 ha de caña azúcar que fueron a parar a manos de los capitalistas de los Centrales Carora y Pastora o mas grave aún, se ha perdido en el campo provocando altos costos sociales, económicos y políticos al estado venezolano y a los agricultores. Importante es mencionar que este es un central de vieja data cuya vida útil actual no supera los 10 años, aunado a ello el crecimiento urbano de Motatan esta creando presión demográfica sobre el mismo.
· El convenio Irán-Venezuela hasta antes de agosto de 2007 había caído en un letargo, lográndose desde esa fecha hasta diciembre de 2007, un impulso importante en cuanto a la definición del convenio. Sin embargo es importante mencionar que se proyecta construir una planta de alta tecnología en la zona de la Otra Banda en Carora, estado Lara, en donde los costos para crear la infraestructura de riego supera el costo de la instalación y compra de la misma.
Dicha inversión persigue potenciar el sector azucarero nacional a través de, entre otros proyectos, la construcción de un central azucarero en Sabaneta de Barinas con una capacidad de molienda de 10.000 Ton/día de caña de azúcar, para una producción de 100.000 toneladas de azúcar al año; la construcción de un central azucarero en el estado Cojedes con idénticas características en cuanto a capacidad y producción de azúcar; la construcción de un central azucarero en el estado Monagas también con idénticas características en cuanto a capacidad y producción de azúcar.
De la misma manera se emprendió la repotenciación y expropiación de los centrales Cumanacoa en el estado Sucre, con una capacidad 1500 Ton/día de molienda de caña de azúcar y de 25.000 toneladas de producción de azúcar al año; el Central Motatán con capacidad de 800 Ton/día de molienda de caña y de 15.000 Ton de azúcar al año.
Importante es mencionar la reactivación del Central Azucarero Pío Tamayo en el estado Lara con capacidad de molienda de 1.000 Ton/día de caña de azúcar y de 20.000 Ton de azúcar al año. Igualmente es importante agregar el convenio con la república islámica de Irán para la construcción de un central azucarero de 10.000 Ton/día de molienda de caña de azúcar con una producción de 100.000 Ton. de azúcar al año.
Todo este panorama se enmarca dentro de las políticas revolucionarias diseñadas por nuestro comandante Chávez de crear un sólido sector agroindustrial azucarero del estado venezolano, que perseguía entre otras premisas atacar el déficit de azúcar del país el cual ronda las 400.000 Ton de azúcar, la cual tenemos que importarla, de la misma manera, favorecer con políticas socialistas a los pequeños agricultores en la zonas de influencia de los centrales azucareros, que contrasten con el trato mercantilista que actualmente reciben de los centrales azucareros privados (citamos ejemplos: El Palmar, El Carora, El Pastora, Río Turbio, El Cariaco, entre otros).
Transcurrido cuatro años del lanzamiento de esta política por parte de nuestro presidente, los resultados distan mucho de ser satisfactorios, con costos políticos y económicos que son importante no perder de vista, ya que en primer lugar los dueños de los centrales privados continuamente acapararan y encarecen el producto, creando desabastecimiento entre la población, obligando al gobierno a flexibilizar sus políticas y a otorgarle licencia de importación de azúcar. En segundo lugar, los productores de caña son victimas de los capitalistas especuladores del campo, ya que esta cadena especulativa encarece los costos de producción (corte, alza, transporte de caña, y mecanización) y no permite al campesino tener una retribución justa y a tiempo por su producto en las factorías capitalistas (melaza, bagazo, cachaza, grados brix, azúcar, entre otros). De esta manera se empobrece a las mayorías, enriqueciendo a pocas personas.
Adicionalmente, se presenta el problema del abandono del campo. El deficiente estado de las vías agrícolas en las zonas de influencias de los centrales se une a que no se impulsa oportunamente la siembra de la caña, no por falta de recursos económicos por parte del estado para el financiamiento, si no por falta de voluntad política e intención velada de quebrar a los pequeños y vulnerables productores para que estos se vean en la obligación de vender sus tierras o arrendarlas a particulares y centrales privados a precios irrisorios.
Por otra parte, existe una gran incertidumbre entre los campesinos pequeños cañicultores, que no ven la salida definitiva a su situación socioeconómica y la población en general que no consigue fácilmente ni barata el azúcar para tener en sus hogares, así como no ve la generación de empleos relacionados a la cadena productiva de la industria azucarera nacional para salir de la pobreza de manera digna.
Ciertamente, a pesar de los avances que ha tenido en los últimos años la construcción del Complejo Agroindustrial Azucarero Ezequiel Zamora (CAAEZ), y la reactivación del Central Azucarero Pío Tamayo, los resultados del resto de las plantas agroindustriales azucareras antes mencionadas distan mucho de ser satisfactorios, encontrándose su origen en la mala gerencia, falta de voluntad política y presumibles hechos de corrupción como lo es el cobro de comisiones. El panorama actual podemos resumirlo de la siguiente manera:
· El caso del central Cojedes el cual tiene tres (03) años en construcción, con apenas un 4% de avance, en donde solamente se han levantado los terraplenes, los cuales están en grave riesgo de inundación ya que los mismos se encuentran por debajo de las cotas de inundación de los ríos Tirgua y Cojedes. En el último trimestre del año 2007 se le dio un impulso importante a la construcción de drenajes. Sin embargo, este es un central de 2da mano proveniente de la república de Cuba el cual puede considerarse obsoleto en relación a la tecnología actual. El estado promovió el cultivo de caña de azúcar en 3.000 ha, modificando los patrones culturales de los campesinos, llevándolos de productores de ganado doble propósito a cañicultores. Pero, por si fuera poco la caña de estos productores beneficia sólo al capitalista central privado El Palmar, usufructuando actualmente un núcleo de cosecha financiado por el gobierno revolucionario para beneficiar al pueblo de Trujillo.
· El Central Monagas tiene dos (02) años en construcción, con apenas un 1% de avance, en donde solamente se ha comprado los terrenos y el año pasado se iniciaron los trabajos de construcción de drenajes. Esta es una planta azucarera de 2da mano proveniente de la república de Cuba el cual puede considerarse obsoleto en relación a la tecnología actual. El estado promovió el cultivo de caña de azúcar en 800 ha, modificando los patrones culturales de los campesinos, llevándolos de productores de ganado doble propósito a cañicultores, pero por si fuera poco la caña de estos productores beneficia sólo al capitalista central privado Cariaco.
· El Central Cumanacoa en el estado Sucre, a pesar de que en el último trimestre del año 2007 tuvo significativos avances en su reparación llevándose de un 50% a un 90%, ha caído nuevamente en un letargo. Su historial incluye su expropiación siendo una planta extremadamente deteriorada y por ende con una recuperación sumamente costosa en función de su capacidad de producir azúcar, pudiendo haberse buscado mejores alternativas tanto económicas como para el impacto social. En la actualidad, a pesar de que este año pudiera terminarse su reparación, no producirá beneficios al productor de caña ni a la población consumidora puesto que se hará pasado el tiempo pertinente de cosecha. Los productores no obtendrán el beneficio por su trabajo y la CVA negligente tendrá que optar por la indemnización a los mismos, o subsidiar el arrime de la caña al capitalista central privado Cariaco. Se estará así beneficiando sólo al capitalista con el regalo de la materia prima, ya que en esto tipo de centrales se estafa al productor con relación a la medición del grado brix. Por otro lado y peor aún, no se ha hecho prácticamente nada para sembrar y garantizar la caña para una eventual zafra 2009, proyectando así el oscuro panorama para los próximos años. La nueva Junta Directiva de CVA AZUCAR el 18 de Enero de 2008 decretó en emergencia este central con la finalidad de darle celeridad a las reparaciones, observándose que el arranque aún no se ha concretado. El comandante Chávez anunció en el primer “Aló Presidente” del 2008 dicho arranque para el día 15 de Febrero.
· El Central Motatán tuvo en el año 2007 un importante impulso en cuanto a su reactivación, culminándose a finales de ese mismo año la reparación del mismo, sin embargo debido a la negligencia por parte de la nueva administración de la CVA AZUCAR a principios del año 2008, explotó una de las calderas provocando el grave saldo de dos obreros lesionados. Esta situación generó que la planta no entrara en funcionamiento el día 15 de Enero como se tenía pautado y lo cual fue además también anunciado por el Presidente Chávez en su primer “Aló Presidente” del 2008, provocando malestar, descontento y desánimo entre lo agricultores, trabajadores, y población en general, ya que esperaban arrimar sus cañas a dicho central. De esta manera son 3.000 ha de caña azúcar que fueron a parar a manos de los capitalistas de los Centrales Carora y Pastora o mas grave aún, se ha perdido en el campo provocando altos costos sociales, económicos y políticos al estado venezolano y a los agricultores. Importante es mencionar que este es un central de vieja data cuya vida útil actual no supera los 10 años, aunado a ello el crecimiento urbano de Motatan esta creando presión demográfica sobre el mismo.
· El convenio Irán-Venezuela hasta antes de agosto de 2007 había caído en un letargo, lográndose desde esa fecha hasta diciembre de 2007, un impulso importante en cuanto a la definición del convenio. Sin embargo es importante mencionar que se proyecta construir una planta de alta tecnología en la zona de la Otra Banda en Carora, estado Lara, en donde los costos para crear la infraestructura de riego supera el costo de la instalación y compra de la misma.
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